y unos 1.500 anglicanos ya pidieron entrar.
Al frente estará Jeffrey Steenson, por 24 años referente de la Iglesia Episcopaliana. Los pro y contra de una decisión.
Se trata de 1.400 laicos de 22 comunidades distintas y más de 100 clérigos, mucho de los cuales serán sacerdotes católicos en 2012.
El ordinariato anglocatólico de Estados Unidos ya está en marcha y tiene un responsable: el ordinario Jeffrey Steenson, que fue durante 24 años cura episcopaliano (anglicanos de EEUU), y durante 3 años fue obispo de la diócesis episcopaliana de Río Grande (que cubre Nuevo México y parte de Texas).
Steenson era un especialista en los Padres de la Iglesia que siempre tuvo un gran respeto por el catolicismo.
A medida que estudiaba cómo eran los cristianos de los primeros siglos y sus creencias, y al ver cómo en el protestantismo episcopaliano no había ninguna autoridad para enseñar doctrinas (tanto lo que defendían el matrimonio gay como los que lo condenaban aseguraban seguir la Biblia y la inspiración del Espíritu Santo) acabó aceptando la plenitud de la enseñanza católica y fue recibido en el catolicismo en 2007, junto con su esposa Debra.
Estudió más patrística unos años en Roma. En diciembre de 2008 era ordenado diácono en la ciudad de Pedro y Pablo, en Santa María la Mayor.
Y en febrero de 2009 era ordenado sacerdote católico.
"Lo frustrante de ser protestante es que cada mañana te levantabas y tenías que reinventarte la Iglesia de cero", decía Jeffrey Steenson al Catholic News Service en 2009.
Después Steenson fue profesor de patrística en el seminario de Houston, en Texas, mientras diseñaba un itinerario para formar a clérigos de origen anglicano que quieran ser sacerdotes católicos. Se nota su mano en la cita de San Ireneo (padre de la Iglesia del siglo II) que puede leerse en la web del Ordinariato de EEUU: “Es necesario que todas las iglesias estén de acuerdo con esta iglesia [Roma] en base a sus excelentísimos cimientos apostólicos" (de su libro "Contra los herejes", 3,3,2).
Ahora, el Papa pone a Steenson al frente del ordinariato (dedicado a la Cátedra de Pedro, símbolo del poder que Cristo dio a Pedro para enseñar con autoridad, como portador de las Llaves del Reino). El ordinariato cubre todo el territorio de EEUU: es una estructura de la que han pedido formar parte 1.400 laicos de origen anglicano de 22 comunidades distintas y más de 100 clérigos anglicanos o episcopalianos. De ellos, 47 clérigos están ya en un proceso avanzado de formación en la doctrina y disciplina católica, y la mayoría de ese grupo serán ordenados como sacerdotes católicos en la primera mitad de 2012.Steenson, al ser un hombre casado (con tres hijos ya crecidos y un nieto), no puede ser ordenado obispo y por lo tanto no podrá ordenar sacerdotes, pero como sucedió en 2011 con Keith Newton, el ordinario anglocatólico para Inglaterra y Gales (otro ex-obispo anglicano casado) sí recibirá el título de monseñor, llevará báculo, mitra, anillo, capa y participará en las reuniones de la Conferencia Episcopal.Será el superior y responsable de los clérigos y laicos del Ordinariato (dependerán de él, no de los obispos locales) y supervisará su admisión, selección y formación, aunque para la ceremonia concreta de consagración de nuevos clérigos necesite que la imposición de manos la realice un obispo.
El ordinariato inglés para ex-anglicanos que se unen a la Iglesia Católica manteniendo elementos de su liturgia y tradición se puso en marcha en 2011. Forman parte de él ya 60 ex-clérigos anglicanos (incluyendo 5 antiguos obispos) que hoy son sacerdotes católicos, además de 1000 laicos ex-anglicanos de Inglaterra y Gales (y un clérigo en Escocia).
Lo "bueno" del caso inglés es que los clérigos tenían una formación académica y disciplina eclesial bastante parecida a la católica, así que la transición no ha sido complicada. Además, las distancias en Inglaterra son bastante asequibles. Se espera que otros 20 clérigos y 200 laicos anglicanos más se sumen al ordinariato inglés este año.
Lo malo del caso inglés es que los nuevos católicos no tienen templos ni locales propios, muchos de esos nuevos sacerdotes tienen esposa e hijos que hay que mantener, y la Iglesia católica inglesa es minoritaria y no muy rica, compuesta en gran parte por inmigrantes humildes y le cuesta financiar al Ordinariato británico y sus particularidades. Hay cargos pagados de capellanes en prisiones, colegios y hospitales, pero no son tan abundantes como se necesita.
En el caso de EEUU, Steenson tiene en contra la enorme diversidad de procedencia de sus conversos. Pueden ser:
- antiguos miembros de la Iglesia Episcopaliana, la más liberal de la Comunión Anglicana mundial
- católicos miembros de las 3 parroquias y diversas comunidades católicas de "Uso Anglicano"
- miembros de la llamada Iglesia Católica Anglo-Luterana, un puñado de parroquias que han pedido integrarse
- miembros de otros grupos pequeños independientes de tradición anglicana, pero no episcopalianos
La seriedad de la formación teológica que han recibido los líderes de estos grupos tan diversos es de lo más variado, y por eso la Iglesia Católica examina caso a caso qué pastores pueden ser ordenados como sacerdotes católicos.
Además, el inmenso tamaño del país dificulta el apoyo conjunto a los grupos del Ordinariato.
A favor, el Ordinariato tiene que muchos grupos llegan ya con sus propios templos y edificios.
Para empezar, ya tienen catedral: la iglesia de Nuestra Señora de Walsingham en Houston, Texas (fotos aquí), una de las parroquias de "Uso Anglicano", que desde los años 80 es católica pero con rito anglicano adaptado.
Por otra parte, en Estados Unidos la Iglesia Católica es mucho más rica y potente que en Inglaterra, y encontrar capellanías y financiación para los clérigos conversos desde el anglicanismo con sus mujeres e hijos no será difícil.
Por último, en Estados Unidos es más evidente que en Inglaterra la descomposición del anglicanismo liberal, y los norteamericanos son mucho más dados a cambiar de religión, a buscar su lugar espiritual, mientras que los ingleses son mucho más sedentarios y menos inquietos espiritualmente. Una pequeña comunidad del Ordinariato que nazca con 30 o 40 personas en EEUU puede crecer con programas misioneros y atraer conversos vibrantes y entusiastas.
Los 1.400 que han pedido entrar este año se convertirán en un goteo continuo año tras año.
Las 22 comunidades que han pedido su ingreso podrían aumentar su número muy pronto en este país que premia a los emprendedores.
Fuente: ReL
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