“Dialogando con el obispo” Mons. Jorge Casaretto

Palabras del obispo.

Estamos para esta celebración del Día de periodista. Saben que la iglesia tiene siempre un buen vínculo con todos los medios de comunicación.
Vamos a hacer repaso de algunas cuestiones que están más en vigencia en estos días. En primer lugar, desde el punto de vista religioso, estamos en la víspera de Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo, la venida del Espíritu sobre la iglesia, sobre cada uno de nosotros. En realidad, Pentecostés es un momento fundamental, porque ahí nace la iglesia. El día de Pentecostés el Espíritu Santo desciende sobre los apóstoles y la Virgen y comienza la vida de la iglesia. Yo siempre remarco que tenemos dos mil años de existencia y esto no puede ser sino por obra del Espíritu Santo. Ninguna institución humana y ninguna ideología humana puede durar tanto tiempo, solamente algo que esté animado por Dios, producido por Dios, puede tener una perdurabilidad como ha tenido y tiene, gracias a Dios, la iglesia. Por eso esta fiesta es importante porque cuando Jesucristo vuelve al cielo junto al Padre, comienza el tiempo del Espíritu. La consecuencia más importante de la Resurrección de Jesucristo es el envío del Espíritu Santo, su propio Espíritu. Ese Espíritu está trabajando en nosotros, está animándonos, retomo algo que es importante para la diócesis en estos tiempos, ordenamos hace poco tiempo al padre Miguel Ángel D´Anníbale como obispo auxiliar de Río Gallegos, pero la ordenación se hizo acá en San Isidro. Quizá algunos de ustedes estuvieron. Y ese día remarcamos esto, la iglesia existe porque hay una sucesión apostólica. Los apóstoles salieron por todo el mundo y fueron ordenando a sus sucesores y esa ordenación llega hasta nuestros tiempos. O sea, si yo voy recorriendo a quien me ordenó a mí de obispo y a su vez el obispo que me ordenó a mí y así sucesivamente llegamos con la historia a alguno de los apóstoles, por eso es real que los obispos somos sucesores de los apóstoles por imposición de las manos. Pero esa es la dimensión humana de la iglesia, la dimensión divina es la presencia del Espíritu y los obispos, ese día que yo impuse las manos sobre Miguel Ángel, lo que garantizamos es que el Espíritu de Dios es el que desciende sobre él y que lo va a animar en su misión episcopal. A todo esto, fue un acontecimiento importante por eso lo pongo de manifiesto, para la vida diocesana, ordenar un obispo es un deber de misión, para una diócesis como la de Río Gallegos, una diócesis muy grande, la más grande de la Argentina y es un gusto y una alegría para nosotros haber prestado un hombre de nuestra diócesis para cumplir esta misión tan importante en el interior.
También, en nuestra diócesis, yo estoy terminando mi vida como obispo, pero, por la gracia de Dios, tenemos ya el obispo sucesor que esMonseñor Oscar Ojea. También por esa sucesión apostólica, Oscar va a ser el tercer obispo de San Isidro. Yo soy el segundo, el primero fue Monseñor Aguirre, esta diócesis ha tenido esa gracia de Dios, no ha tenido tantos cambios de obispo. Algunos verán esto como “uh hemos tenido tanto tiempo el mismo obispo” y otros dirán “qué bueno que tuvimos tanto tiempo el mismo obispo”. Discutirán los autores, pero siempre es bueno esta permanencia, esta sucesión y para una diócesis, a mí me ha alegrado mucho estar todo este tiempo, todavía tengo que presentar mi renuncia cuando cumpla 75 años, después es el Papa que decide cuándo la acepta o no, pero lo bueno es que ya tenemos el sucesor.
 En este momento Mons. Ojea está en Cuba porque ha ido a visitar la misión de tres sacerdotes de la diócesis de San Isidro que están trabajando allí a cargo de dos parroquias, una en la diócesis de Olguín y otra Baracoa , en la diócesis de Guantánamo. De esa manera también se va extendiendo la dimensión misionera de nuestra diócesis.
Es uno de los intentos que hemos tenido en estos tiempos, que la diócesis no esté solamente trabajando aquí concretamente sino que hay una extensión en otros lugares y por eso hay sacerdotes de San Isidro en Cuba y también en otra diócesis del interior del país.
También me parece importante poner de manifiesto que el día de mañana vamos a tener un encuentro ecuménico, justamente Pentecostés es la venida del Espíritu y es la fiesta de la unidad. La iglesia siempre ha trabajado en esto pero sobre todo a partir del Vaticano II se ha incrementado mucho el trabajo por la unidad de los cristianos. El día de Pentecostés se celebra esta fiesta, por eso mañana tenemos en la diócesis, en la iglesia metodista vamos a tener un encuentro ecuménico donde van a estar los pastores de distintas denominaciones de hermanos separados y también de la iglesia católica, haremos un lindo encuentro mañana a las cuatro de la tarde para rezar por la unidad de los cristianos.
Quisiera poner de manifiesto también que en el orden nacional hemos tenido un congreso de Doctrina Social de la Iglesia que ha sido quizás el acontecimiento más importante eclesial de este año. En ese congreso asistieron mil quinientas personas, vino una buena delegación de San Isidro, se hizo en Rosario, y encaramos veinte mesas temáticas. O sea el tema social es tan amplio que cuando empezamos a hacer un punteo de todo lo que significa la realidad social y las transformaciones sociales que deberían llevarse adelante en el país, para poder encontrar acuerdos sobre los temas sociales y encarar bien el tema de la pobreza y la exclusión, vimos que hay como veinte temas que tienen vinculación.
 Recién estaba hablando con uno de ustedes, toda la temática ambiental, tiene que ver con los pobres, por supuesto todo el tema del juego, la droga, la lucha contra el narcotráfico, todo lo que es la dimensión económica, por supuesto, bueno, como ven, empezamos a hacer un punteo y tenemos veinte mesas de trabajo. Se trabajó muy bien y esto es lo que la Iglesia puede prestarnos con su misión, que es generar contextos de diálogo, contextos de encuentro, donde en los temas sociales, ustedes saben que hay, distintas ideologías, muchas veces distintas metodologías para encarar la solución de los problemas sociales. En esos encuentros la Iglesia convoca a personas de distintos sectores y distintas, digamos así, posiciones políticas, posiciones sociales, y lo que se trata es poner en contexto de diálogo a toda esta gente y esto se logró bien, de modo tal que los resultados de esas temáticas los estamos analizando, estamos recopilando y hay muchos elementos de común aporte de lo que es la construcción de nuestra sociedad.
Con este pantallazo quisiera terminar con dos temáticas, una es la preocupación de la Iglesia por la juventud. Nos hemos juntado todos los sacerdotes de la diócesis durante una semana hace poquito tiempo y este ha sido el tema de reflexión de los sacerdotes, cómo estamos más cerca de los jóvenes, la evangelización de los jóvenes, el acompañamiento de los jóvenes, en esta etapa tan compleja de sus vidas y además en donde tienen que encontrar caminos, y a veces tienen situaciones adversas que tienen que enfrentar .El tema de las adicciones, por ejemplo, que los saca, que los hace perder el sentido de sus vidas. A mí me pareció un logro que los sacerdotes estén inquietos por estas cuestiones. Siempre el tema de la juventud es un tema desafiante para nuestra realidad diocesana.
Ahora está presente la gente de Caritas diocesana, mañana tenemos el comienzo, este fin de semana de la colecta, ya partió de este lema “Pobreza Cero”. Hoy justamente leí que Monseñor Bargalló que es el presidente de Caritas Nacional en este momento, habló de esta temática que los obispos venimos encarando desde el año 2008 como el desafío fundamental, el tema de la pobreza y la exclusión, el desafío fundamental del Bicentenario y como todavía estamos recorriendo el camino del Bicentenario que abarca estos seis años, del 2010 al 2016, la iglesia va a seguir alentando todos los esfuerzos que se puedan hacer para superar el tema de la pobreza.
Todos conocen lo que es la obra de Caritas y desde ya les agradecemos todo lo que puedan difundir de esta colecta, ayudarnos a que esta colecta sea realmente exitosa. Esto es, entonces, un llamado para que nos apoyen todo lo posible en lo que es la difusión de esta colecta.
La colecta tiene dos sentidos fundamentales, uno, por supuesto, recolectar fondos para las obras que Caritas tiene que llevar adelante, después alguno de los miembros de Caritas podrá explicar un poco esta sustancia de nuestras obras y , la segunda es, la concientización en la dimensión solidaria de la vida. Todos podemos ser solidarios, todos tenemos que expresar mucho mejor esta dimensión de generosidad, entonces no tenemos que simplemente dejar la problemática de la pobreza solamente al estado, sino que la sociedad civil tiene que tomar un papel mucho más activo y un papel activo se toma de la solidaridad.
Después de las palabras del obispo, los periodistas hicieron preguntas.
Los miembros de Caritas hablaron sobre la colecta y la realidad de la pobreza y la exclusión.
Finalmente se compartió un ágape fraterno.