2014
Espiritualidad.
EL GUERRERO
DE DIOS.
-¿soy digno de tu reino?
Dios lo miro y le pregunto:
-¿Qué hiciste?
–Hice justicia.- dijo el policía.
–Y ¿necesitaste armas para hacerla?
-Hablo Dios, pero igual abrió su mano y exclamo-Tus pecados han sido perdonados.
Luego fue un medico el que se inclino y pregunto:
-¿soy digno de tu reino?
Dios lo miro y le pregunto:
-¿Qué hiciste?
-Ayude a sanar enfermos.-dijo el médico.
-Tú no ayudas- Hablo Dios –Tu cobras por lo que haces, pero creo en ti y te dejo entrar.
Luego fue el turno del bombero y al momento de inclinarse Dios le dijo:
-Los miembros de mi ejército no deben inclinarse-.
El Bombero iba a narrar sus actos, pero Dios lo interrumpió diciendo:
-Yo te diré lo que has hecho.
Luego fue un medico el que se inclino y pregunto:
-¿soy digno de tu reino?
Dios lo miro y le pregunto:
-¿Qué hiciste?
-Ayude a sanar enfermos.-dijo el médico.
-Tú no ayudas- Hablo Dios –Tu cobras por lo que haces, pero creo en ti y te dejo entrar.
Luego fue el turno del bombero y al momento de inclinarse Dios le dijo:
-Los miembros de mi ejército no deben inclinarse-.
El Bombero iba a narrar sus actos, pero Dios lo interrumpió diciendo:
-Yo te diré lo que has hecho.
Me has honrado, pasaste una vida protegiendo familias sin esperar nada a cambio, sin importar la hora, el lugar y de quien se tratara, eres la bondad hecha realidad sin siquiera pedir un gracias de recompensa.
Por tu rostro cayeron lágrimas al ver la desgracia ajena.
Trabajaste para parar el dolor que nunca acaba y aun con tu cuerpo cansado, si la sirena te llamara, correrías para ayudar.
No te sientas mal el ver a esos médicos que porque un hombre no tenía dinero dejaron que muriera, no te sientas mal al ver a esos policías que no defendieron a mujeres golpeadas o que no atraparon a violadores por estar fuera de su turno.
Ahora sabes porque hay bomberos en la tierra, eres miembro de mi ejército, sin armas, y que solo busca el bien.
Gracias hijo, pasa y toma el lugar que te corresponde, aquí a mi lado…
***********************************************
Tú que me conoces, Señor!... y que conoces la sinceridad de este ideal que en mi alma palpita.Tú, que sabes que en todos mis actos, no me ha guiado jamás otro interés, que el cumplimiento de ese código de abnegación y de sacrificio que es mi honor y es mi orgullo.Tú, que nunca has permitido que mi voluntad desmaye, ante una vida que rescatar, o un peligro que vencer.
Tú que me has visto responder con prontitud, al llamado del deber, y has visto mi alma implorante a tus pies cuando parecía vacilar ante alguna humana flaqueza.Permite Tú, Señor, que tu Amor que da poder a mi brazo y fortaleza a mi espíritu, nunca me falte.
Dispón Tú, que tu Divina Luz guíe mis pasos, cuando el peligro me aceche, o mis fuerzas se agoten.
Ordena Tú, que cuando esté ya cumplida la misión de paz y de servicio que por tu voluntad me he impuesto y que justifica mi vida, los míos no queden desamparados.
Haz Tú, que el recuerdo y el ejemplo de aquellos que cayeron en el cumplimiento del deber nunca se extinga.Pero sobre todo ello, Señor, te pido que este ideal, que me anima sea simiente
generosa que encuentro campo propicio en el corazon de las futuras generaciones, para gloria de nuestra Patria, y honra de Nuestra Institucion.
Ahora sabes porque hay bomberos en la tierra, eres miembro de mi ejército, sin armas, y que solo busca el bien.
Gracias hijo, pasa y toma el lugar que te corresponde, aquí a mi lado…
Oscar
Fernando Larrosa.
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Oración.
Tú que me conoces, Señor!... y que conoces la sinceridad de este ideal que en mi alma palpita.Tú, que sabes que en todos mis actos, no me ha guiado jamás otro interés, que el cumplimiento de ese código de abnegación y de sacrificio que es mi honor y es mi orgullo.Tú, que nunca has permitido que mi voluntad desmaye, ante una vida que rescatar, o un peligro que vencer.
Tú que me has visto responder con prontitud, al llamado del deber, y has visto mi alma implorante a tus pies cuando parecía vacilar ante alguna humana flaqueza.Permite Tú, Señor, que tu Amor que da poder a mi brazo y fortaleza a mi espíritu, nunca me falte.
Dispón Tú, que tu Divina Luz guíe mis pasos, cuando el peligro me aceche, o mis fuerzas se agoten.
Ordena Tú, que cuando esté ya cumplida la misión de paz y de servicio que por tu voluntad me he impuesto y que justifica mi vida, los míos no queden desamparados.
Haz Tú, que el recuerdo y el ejemplo de aquellos que cayeron en el cumplimiento del deber nunca se extinga.Pero sobre todo ello, Señor, te pido que este ideal, que me anima sea simiente
generosa que encuentro campo propicio en el corazon de las futuras generaciones, para gloria de nuestra Patria, y honra de Nuestra Institucion.
Oscar Fernando Larrosa.
