Espiritualidad.
La partícula
Catholic.net . de Dios.
Dr. Juan Carlo Amatucci.
El orden maravilloso que encontramos en el mundo de las partículas sub-atómicas, así como la belleza macro-cósmica de las imágenes de las constelaciones en los límites del Universo captadas por el Telescopio Espacial "Hubble" y dadas a conocer en el 2009, nos hablan no sólo de un orden y una perfecta armonía, contrarios al caos o al azar, sino de una mente creadora, que para los católicos es mucho más que "una mente " o "una energía", pues es persona y es nuestro Padre que se revela en la naturaleza y en cada ser humano, pues Dios mismo asume nuestra condición humana en su Hijo Jesucristo.
Por lo mismo, este hallazgo científico como creyentes nos alegra, pues habla de la capacidad del hombre de escudriñar el mundo material, para conocer sus secretos y a través de ellos tener mayor número de evidencias la existencia de Dios.
El 4 de julio del 2012 para los físicos del mundo será recordado como el día en que pudieron comprobar hipótesis sobre las "partículas subatómicas" y que su visión de la "materialidad" del mundo era correcta, pues encontraron el "eslabón perdido" que le da sustento a las hipótesis que desde la segunda mitad del siglo pasado habían propuesto para explicar la manera en que las partículas subatómicas interactúan, se mantienen unidas para dar consistencia a la materia y se comportan de la manera en que lo hacen.
En 1972, junto con algunos amigos de la Preparatoria 8 de la UNAM en la que estudié Química, presentamos en una exposición universitaria, la figura tridimensional de un "Orbital D"; dato científico que en ese entonces era una novedad, pues después de los descubrimientos que dieron pie a la utilización de la energía atómica aún faltaba mucho por conocer sobre la constitución subatómica de la materia y su comportamiento, por lo que contaba con diversas hipótesis, como la que ahora se ha comprobado.
En general, desde la secundaria y en la preparatoria también, a todos, se nos habla de los elementos de la Tabla Periódica, de los átomos, de los protones, neutrones y electrones y quizá, cuando se estudia el proceso de vida de las plantas, se menciona a los fotones. En estudios más especializados sobre el mundo de las partículas subatómicas se habla de los "quarks" y "leptones" que son de seis variedades cada uno. Los "leptones" aparecen de manera individual y los "quarks" en pares, los cuales están unidos por "gluones". Recordemos que estos nombres se fueron dando a las partículas según se iban "suponiendo" y descubriendo.
Para explicar algunos "comportamientos de estas partículas", el científico Inglés George Higgs propuso la existencia de una partícula más a la que llamó "bosón", por lo que desde 1964, esta partícula hipotética fue llamada "bosón de Higgs". Años después, en una novela de divulgación científica, esta partícula fue denominada por Leon Lederman como "la partícula de Dios", sin ninguna connotación de tipo religioso, sino solamente analógico, con la idea de que se sabía que existía, pero que nadie la había visto.
Por Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz
Rector del Templo Expiatorio a Cristo Rey
Antigua Basilica de Guadalupe. - - - - - - - - - ***
Que los científicos dieron un paso enorme en el conocimiento, no se puede negar, y que en la evolución, el hombre transita caminos de investigación apasionantes, tampoco.
Pero en este punto, desde el lugar de ser simplemente un comunicador, le respondo al científico que dijo:
Vimos como nació el universo,
y no vimos a Dios."
Me permito el atrevimiento, yo que casi nada soy, de opinar.
"Es verdad, vio al pollito salir del huevo".
¡Y no vio a Dios!
Solo en mi ignorancia, para aprender, quiero preguntar: ¿ Y la gallina, que supuestamente puso el huevo, si fue vista?
A la respuesta, pienso, luego digo: despues de tamaña demostración científica y tecnológica,
mi pregunta de neófito es:
¿ Por las dudas, ese científico, vio quien puso la partícula? Que luego estalló, y dio lugar al universo, sin amontonar residuos de cualquier manera y en cualquier de lugar de la nada, y en cambio, generó una maquinaria controlada por leyes exactas, donde todo se desplaza a enormes velocidades, pero nadie, osa chocar aunque no
tengan semáforos, ni indicadores de transito que los ordene.
La ciencia según mi pobre parecer, tiene pendiente encontrar y lograr que estalle, en una maquina, túnel o laboratorio, la partícula de la soberbia, para que luego, munido de mas humildad, logre lo mismo de éxito que ahora,
pero sin negar, lo que aún no puede demostrar.
Creo que: con el mismo ahínco, pero respetando a Dios, tendrá mas claro el camino de sus investigaciones, pero mucho más. el propio transito a su inmortalidad.
El Director.